domingo, 15 de diciembre de 2013

“Cuando me amé”

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre... Autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es... Autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama...Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es... Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama... Amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es... Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la... Humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama... Plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es... Saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos... Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Labios libres

                                                                     
                                                                                                 Iain Faulkner

Al cabo de las tierras y los días
de horarios y partidas y llegadas
y aeropuertos comidos por la niebla
enfermo de países y kilómetros
y rápidos hoteles compartidos.

Luego de esperas
prisas
y rostros y paisajes diferentes
y seres encandilados por el olvido
o abiertamente besados por la vida.

Después de aquella amada
y esa otra apenas entrevista
mujeres cogidas por mi soledad
y ahogadas por las bellas catástrofes.

Luego de la violencia y el deseo
de comenzarlo todo nuevamente
y los errores
y los malentendidos cotidianos
y los hábitos torrenciales del trópico
y noches acariciadas por el alcohol
y tabaco fumado con tanta incertidumbre.

Al cabo de un nombre que no me atrevo a decir
y de alguien que yo llamaba Irene
de cierta voz
cierta manera de clavar los ojos
al cabo de mi fe en el entendimiento de los hombres
y en el corazón de ciudades y pueblos
que nunca sabrán de mí.

Luego de tanta tentativa de huirme o enfrentarme
y comprender que estoy solo
pero no estoy solo
al cabo de amores corroídos
y límites violados
y de la certidumbre de que toda la vida
no es más que los escombros
de otra que debió haber sido.

Al cabo del hachazo irreparable del tiempo
sólo puedo blandir estas palabras
esta obstinación de años y distancias
que se llama poesía.


Mario Trejo


sábado, 19 de octubre de 2013

Combat Zone



Las aceras están llenas de hombres de todas las formas y colores deseosos de aprovechar la fantasía sexual que brota de los clubes de striptease con tanta facilidad como el licor y la cerveza en el interior...

Y luego están las chicas...

Puede distinguirse claramente los diferentes patrones de vida de las mujeres en la zona de combate...

En el fondo de este pantano sexual están los perdedores, los que pasar el rato en la calle, a menudo solos pero no subestimar su poder. Ellos pueden ser los más peligrosos, sobre todo porque no tienen nada que perder...









Photographer Jerry Berndt

El fotografo Jerry Berndt hizo fotos memorables de los "desposeidos" en 1968 en la Boston Combat Zone. 


                                         

domingo, 13 de octubre de 2013

Ajedrez



En su grave rincón, los jugadores 
rigen las lentas piezas. El tablero 
los demora hasta el alba en su severo 
ámbito en que se odian dos colores. 

Adentro irradian mágicos rigores 
las formas: torre homérica, ligero 
caballo, armada reina, rey postrero, 
oblicuo alfil y peones agresores. 

Cuando los jugadores se hayan ido, 
cuando el tiempo los haya consumido, 
ciertamente no habrá cesado el rito. 

En el Oriente se encendió esta guerra 
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra. 
Como el otro, este juego es infinito. 

II 

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada 
reina, torre directa y peón ladino 
sobre lo negro y blanco del camino 
buscan y libran su batalla armada. 

No saben que la mano señalada 
del jugador gobierna su destino, 
no saben que un rigor adamantino 
sujeta su albedrío y su jornada. 

También el jugador es prisionero 
(la sentencia es de Omar) de otro tablero 
de negras noches y de blancos días. 

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

Jorge Luis Borges

miércoles, 9 de octubre de 2013

Quieres que un físico hable en tu funeral?


Quieres que un físico hable en tu funeral. Quieres que el físico le hable a tu doliente familia de la conservación de la energía, de modo que entiendan que tu energía no ha muerto. Quieres que el físico le recuerde a tu desconsolada madre sobre la primera ley de la termodinámica, que dice que ninguna energía se crea en el universo, y ninguna se destruye. Quieres que tu madre sepa que toda tu energía, cada vibración, cada BTU de calor, cada onda de cada partícula que formaba a su amado hijo, permanece con ella en este mundo. Quieres que el físico le diga a tu sufriente padre que a las energías del cosmos diste todo lo bueno que tenías.

Y esperas que en un momento el físico baje del púlpito y camine hacia tu abatida esposa en su silla, y le diga que todos los fotones que alguna vez rebotaron en tu cara, todas las partículas cuyos caminos fueron interrumpidos por tu sonrisa, por el roce de tu cabello, cientos de miles de millones de partículas, se han desparramado corriendo como niños, sus caminos cambiados para siempre por ti. Y mientras la viuda se mece en los brazos de tu amorosa familia, quiera el físico hacerle saber que todos los fotones que rebotaron en ti y luego se reunieron en esos detectores de partículas que son sus ojos, que esos fotones crearon dentro de ella constelaciones de neuronas cargadas electromagnéticamente cuya energía durará para siempre.

Y el físico le recordará a la congregación cuánta de toda nuestra energía se emite en forma de calor. Podría haber algunos abanicándose con sus programas mientras lo dice. Y él les dirá que el calor que fluyó a través de ti en vida sigue aquí, sigue siendo parte de todo lo que somos, incluso mientras lloramos y continuamos con el calor de nuestras propias vidas.

Y quieres que el físico le explique a aquéllos que te amaron que no necesitan tener fe y, de hecho, no deben tener fe. Que les haga saber que pueden medir, que los científicos han medido con precisión la conservación de la energía y la encontraron exacta, verificable y consistente a través del espacio y del tiempo. Y puedes esperar que tu familia examine las pruebas y se asegure de que la ciencia es sólida y que sean consolados al saber que tu energía todavía está alrededor. De acuerdo con la ley de la conservación de la energía, ni un poco de ti se ha ido, sólo estás menos ordenado.

Aaron Freeman


lunes, 16 de septiembre de 2013

El gato de Cheshire


El Gato, cuando vio a Alicia, se limitó a sonreír. Parecía tener buen carácter, pero también tenía unas uñas muy largas Y muchísimos dientes, de modo que sería mejor tratarlo con respeto.       
- Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba-. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí? 
        - Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato. 
           - No me importa mucho el sitio... - dijo Alicia. 
 - Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato. 
             - ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación. 
             - ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato- , si caminas lo suficiente! 
            A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta: 
¿Qué clase de gente vive por aquí? 
            - En esta dirección - dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección - e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos. 
          - Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca - protestó Alicia. 
          - Oh, eso no lo puedes evitar - repuso el Gato- . Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca. 
         - ¿Cómo sabes que yo estoy loca? - preguntó Alicia. 
         - Tienes que estarlo afirmó el Gato- , o no habrías venido aquí. 
Alicia pensó que esto no demostraba nada. Sin embargo, continuó con sus preguntas: 
        - ¿Y cómo sabes que tú estás loco? 
        - Para empezar -repuso el Gato- , los perros no están locos. ¿De acuerdo? 
        - Supongo que sí - concedió Alicia. 
        - Muy bien. Pues en tal caso - siguió su razonamiento el Gato- , ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco. 
       - A eso yo le llamo ronronear, no gruñir - dijo Alicia. 
       - Llámalo como quieras - dijo el Gato- . ¿Vas a jugar hoy al croquet con la Reina? 
       - Me gustaría mucho - dijo Alicia- , pero por ahora no me han invitado. 
       - Allí nos volveremos a ver - aseguró el Gato, y se desvaneció. 
      A Alicia esto no la sorprendió demasiado, tan acostumbrada estaba ya a que sucedieran cosas raras. Estaba todavía mirando hacia el lugar donde el Gato había estado, cuando éste reapareció de golpe. 
      - A propósito, ¿qué ha pasado con el bebé? - preguntó- . Me olvidaba de preguntarlo. 
      - Se convirtió en un cerdito - contestó Alicia sin inmutarse, como si el Gato hubiera vuelto de la forma más natural del mundo. 
     - Ya sabía que acabaría así - dijo el Gato, y desapareció de nuevo. 
    Alicia esperó un ratito, con la idea de que quizás aparecería una vez más, pero no fue así, y, pasados uno o dos minutos, la niña se puso en marcha hacia la dirección en que le había dicho que vivía la Liebre de Marzo. 
     - Sombrereros ya he visto algunos - se dijo para sí- . La Liebre de Marzo será mucho más interesante. Y además, como estamos en mayo, quizá ya no esté loca... o al menos quizá no esté tan loca como en marzo. 
      Mientras decía estas palabras, miró hacia arriba, y allí estaba el Gato una vez más, sentado en la rama de un árbol. 
- ¿Dijiste cerdito o cardito? - preguntó el Gato. 
- Dije cerdito -contestó Alicia-. ¡Y a ver si dejas de andar apareciendo y desapareciendo tan de golpe! ¡Me da mareo! 
- De acuerdo - dijo el Gato. 
-  ¡Vaya! - se dijo Alicia -. He visto muchísimas veces un gato sin sonrisa, ¡pero una sonrisa sin gato! ¡Es la cosa más rara que he visto en toda mi vida! 

       Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll




En diferentes momentos de su aventura Alicia se encuentra con un extraño gato que tiene la capacidad de aparecer y desaparecer a voluntad, entreteniendo a Alicia mediante conversaciones paradójicas de tintes filosóficos, para dar rebuscados consejos a la desorientada niña. 

Este diálogo ha servido de metáfora en numerosas ocasiones para señalar lo difícil que es decidir sobre la vida sin establecer con certeza el destino al que se desea llegar.



Ilustración de Kaori Ogawa

martes, 27 de agosto de 2013

Es fácil…

                                                                     Iain Faulkner

Es fácil filosofar sobre la vida de alguien 
A menudo nos sentimos desconectados de la vida de otros. 
Vemos personas que parecen tener tanta suerte y éxito en el sentido material que nos preguntamos cómo pueden sentirse infelices o quejarse de sus vidas. No nos damos cuenta que el sufrimiento y la infelicidad son aspectos de la mente común a todos los seres y que todos nuestros juicios son sólo una manifestación de nuestra propios celos, miedos e inseguridades. Siempre es tan fácil decirle a otros que simplemente “dejen ir” alguna crisis emocional explicando cuidadosamente y tal vez de forma un poco paternalista, exactamente lo que haríamos en su situación. Sin un sentimiento de conexión siempre nos encontraremos juzgando y comentando la vida de otros sin entender de verdad las dificultades que enfrentan.  

Michael Kewley 

jueves, 15 de agosto de 2013

Obstáculos

                                                                                                                                  Jacek Yerka

Voy andando por un sendero.
Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien. Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.

Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso. Temo… dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto… Consigo pasarla.    Me repongo y sigo caminando.
Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo
Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos… Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo… y resisto.
Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado… descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños…
Me siento abatido… Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca… No dejaré que el muro impida mi paso.
Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire… De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad.
Me recuerda a mí mismo… cuando era niño.
Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja:
-¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta:
-¿Por qué me lo preguntas a mí? Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras… Los obstáculos los trajiste tú.

Jorge Bucay



                   


Experimentarás tus pruebas y postergaciones más difíciles mientras eres todavía nuevo en tu poder de comprensión de estos principios,  Al comienzo, aparecen como obstáculos gigantes en tu camino. Es un período para deshacerte de tus viejos patrones de pensamientos. Puedes decidir si vas a persistir en la integración de esta nueva comprensión, o si vas a volver a la fuerza gravitacional de los patrones de tu pasado. Será una prueba. El sabio no lucha contra los obstáculos. Sólo bendice el obstáculo y sigue moviéndote hacia lo que estás buscando. Con el tiempo, mientras el sendero se vuelve más directo, comenzarás a reconocer un obstáculo antes de pelearlo y aprenderás la maestría para maniobrar a través de la vida. Con el tiempo, utilizarás tus obstáculos como escalones. 

Mary Manim Morrissey

martes, 13 de agosto de 2013

Pasos para simplificar tu vida

1. Ordena tu vida.
Sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida. Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás de ser libre.

2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.
Dile “no” a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.


3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre.
Pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con los hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles.

4. Saca tiempo para la meditación y el yoga.
Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios.

5. Regresa a la sencillez de la naturaleza.
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza, camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo o esquía en la nieve.

6. Marca distancia entre tú y tus críticos.
Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones y apártate de su energía tan rápido como sea posible.

7. Saca un tiempo para tu salud.
Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio.

8. Juega, juega, juega.
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida.

9. Disminuye el ritmo.
Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.

10. Haz todo lo posible para evitar las deudas.
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida.

11. Olvídate del valor efectivo.
No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja.

12. Acuérdate de tu Espíritu.
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.

  Wayne W. Dyer

sábado, 10 de agosto de 2013

Cuatro leyes de espiritualidad

                                                                                                                                 Richard Tuschman

1. "La persona que llega es la persona correcta".
     Es decir, nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están ahí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2. "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
    Nada, pero nada, absolutamente nada que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa... hubiera sucedido tal otra...". No, lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3. "En cualquier momento que comience es el momento correcto".
    Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuándo comenzará.

4. "Cuando algo termina, termina".
    Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante  y avanzar  enriquecidos con esa experiencia.

viernes, 12 de julio de 2013

¿Puede haber esperanza ante la crisis?

1. ¿Puede haber esperanza ante la crisis?
Evidentemente, hay que aplicar el principio de esperanza para salir. El problema es que esta crisis es coyuntural, cíclica, sistémica y estructural. Para regresar a una situación de cierta normalidad, en primer lugar tendríamos que superar la fase de desahucio y pagar las deudas y, después, aunque arruinados, tendríamos que generar las condiciones para sobreponernos. Tenemos que cambiar la forma de vivir y alcanzar una nueva conciencia de especie que nos aleje del materialismo vulgar. La cohesión social llega del equilibrio, de la cooperación, de la distribución de recursos y no del acaparamiento ni de la especulación ni de la explotación.
Me pregunto por qué en la situación en la que nos encontramos actualmente no hay un estado prerrevolucionario. Diría que tengo la respuesta: nadie cree que esto vaya en serio. Cuando todo el mundo se dé cuenta, a lo mejor ya no será necesario lleva a cabo esta reflexión.

2. ¿Cómo tenemos que pensar en tiempos de crisis?
Los homínidos de nuestra especie son el resultado de muchos millones de años de evolución. Eso quiere decir que somos consecuencia de tiempos de éxtasis, pero también de periodos de crisis. Las crisis evolutivas permiten el reordenamiento biológico de las especies. Las presiones selectivas provocan que los especímenes que están menos adaptados acaben muriendo y, por tanto, se reproduzcan menos. Solo los especímenes que aprovechan la presión para obtener beneficio serán los más capaces de sobrevivir y tener descendencia.
Los humanos somos un producto de la selección natural, como todos los otros organismos vivos del planeta, pero hay una diferencia importante, y es que nosotros hemos sido capaces de reforzar nuestra etología o comportamiento animal con la cultura, de tal forma que ahora mismo somos seres socialmente complejos y tenemos una gran habilidad para adaptarnos gracias a la inteligencia operativa, cosa que nos permite reforzar nuestra conciencia y nos hace bifurcar aceleradamente del comportamiento y de la conducta de los otros organismos.
Por tanto, en nuestro caso, la selección natural está matizada por el progreso y, consecuentemente, podemos dirigir nuestra evolución como ningún otro organismo lo había podido hacer.

3. ¿Qué estrategia tenemos que aplicar para salir de la crisis?
La falta de solidaridad, de conciencia de clase y de especie nos ha llevado hacia esta realidad. Ante el panorama, los humanos tenemos que afrontar el futuro con fuerza y de manera crítica. Ahora es el momento de la lucha con una organización asociativa activa. Es el momento de conocer la historia para transformarla.
En este contexto, las entidades sociales tienen que seguir empujando la corriente organizativa popular. Vuelve a ser hora de desplegar la alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura. Esta es la manera más eficiente de conseguir unidad de acción y de participación popular, en la perspectiva de sacar adelante proyectos estimulantes y que beneficien a los más desfavorecidos.

4. ¿Necesitamos líderes o más conciencia?
Cada vez se oye más en las conversaciones de café que no hay líderes capaces de conducirnos hacia una situación mejor y sacarnos del callejón en el que nos encontramos. Cuando lo oigo, me asusto. Muchos relacionan líderes con personas firmes, de ideas fijas y, sobre todo, de orden. Supongo que los que hemos pasado por una dictadura de forma consciente estamos escaldados con este tipo de individuos. Siempre he pensado que hay orden donde ha sido imposible establecer organización. Por tanto, desde mi perspectiva, el orden social es la consecuencia de nuestra incapacidad como humanos de organizarnos.
Siempre hablo mal de los líderes. Mi tesis es sencilla: considero que si hubiera conciencia crítica colectiva, no harían falta ni guías espirituales ni políticos que nos condujeran a la salvación. Por tanto, prefiero el aumento de conciencia y el trabajo colectivo a las soluciones etológicas.
La conciencia es algo que hemos hecho emerger los humanos para convivir con la complejidad. Por eso siempre pienso en términos de consciencia constructiva y crítica cuando la humanidad tiene que tomar decisiones. Dejarlo en manos de un líder es no responsabilizarse de nuestro futuro.
Soy un firme defensor de la conciencia ante el liderazgo. Así que cuanto antes acabemos con los líderes, antes florecerán las comunidades de humanos libres.

5. En el estado actual, ¿cómo sería necesario evolucionar?
Tenemos que evolucionar de manera responsable y ser conscientes de que somos los dueños de nuestros procesos. Arrastrados como corderos hacia el matadero, tenemos que ser valientes, plantar cara y tomar decisiones. Cualquier forma de acción es buena, si eres responsable de lo que haces y si lo haces para construir.
Dar manga ancha a los especuladores, como hacen los gobiernos, es asegurar que la codicia sustituye a la solidaridad. El proceso de humanización tiene que continuar y hacernos cada vez más conscientes de lo que está pasando y pensar qué hay que hacer para corregir el desbarajuste.
Cuando entramos en una crisis podemos tener consciencia de la misma y podemos actuar en consecuencia para corregir el rumbo, gracias a la capacidad de razonamiento de nuestro cerebro y al hecho de que tenemos suficiente información para variar nuestra forma de actuar. Consecuentemente, somos capaces de cambiar las reglas del juego. Está claro que sin conocimiento ni pensamiento eso no sería posible. Ahora bien, también podemos tomar decisiones que empeoren la situación, como sucede actualmente en nuestro país, pues parece que la crisis se puede agravar y, por tanto, a los procesos de presión selectiva que existen hay que sumar las actuaciones erróneas que, en lugar de matizar los perjuicios de la selección, crean más conflictos.
Por tanto, en tiempos difíciles es necesario razonar de manera más asertiva. En este escenario, el pensamiento tiene que estar encarrilado no a conservar lo que tienes, sino a ser capaz de construir positivamente un marco de referencia que te permita salir de la situación en la que te encuentras.
Pensar en tiempos de crisis significa, además, que hay que utilizar el conocimiento para dar forma a una estrategia de adaptación o desadaptación que propicie ventajas nuevas que permitan superar la realidad actual y establecer una nueva relación contigo mismo y con tu entorno. Tenemos que pensar cómo queremos construir una nueva realidad, a la vez que trabajamos en este sentido.

Eudald Carbonell

http://www.elperiodico.com/es/noticias/dominical/recetas-eudald-carbonell-para-salir-crisis-2425510

miércoles, 10 de julio de 2013

La paz


La vida humana se desarrolla según las circunstancias. No debes rechazar la actividad ni perseguir el silencio. Basta con que permanezcas vacío internamente mientras te armonizas con el mundo externo. Sólo entonces encontrarás la paz aunque te halles en medio de la más frenética de las actividades.

Yuanwu Keqin

lunes, 8 de julio de 2013

Atracción

                                                                                                                                        Steve Richard

La atracción domina el éxtasis contemplativo, algo se hace extraño e insondable... En ese momento la presencia radical de cierto objeto velado por las nociones apegadas al tiempo y el espacio compartidas con los otros, retoma la supremacía que incinera al sujeto en las llamas de su afánisis. Trastornadas las posiciones de esa manera ya no importa si es mirar o ser mirado pues no hay lugar para eso en el fondo del agujero que es vacío... Es un momento paradigmático y escaso, momento de la ajenidad absoluta ante una falta en ser. Quien mira el abismo, imagina hasta cierto punto la nada que hay en ese incierto fondo, y es cuando retorna el ser mirado en la propia profundidad sin opción de algo que interponga una resistencia desde la identidad.




"La fuerza desencadenada del átomo lo ha transformado todo menos nuestra forma de pensar. Por eso nos encaminamos hacia una catàstrofe sin igual".
   Albert Einstein

Tu mirada


Me miraste a los ojos, penetrando,
en lo más profundo de mi alma.
El cristal azul de tus pupilas,
me mostraba, mi imagen reflejada.

Me miraste y pediste temblorosa
que un te amo, saliera de mis labios,
pero ellos ya no tienen más palabras
pues los golpes de la vida los han cerrado.

Me miraste y tu pelo se erizaba,
y una gota redonda en tu pupila
que brotó, de un corazón roto
y cayó recorriendo tu mejilla.

Me miraste y tu rostro empapado
me exigía una palabra, una respuesta,
y mentí diciéndote te amo
por ganar de tu cara una sonrisa.

Walt Whitman


viernes, 28 de junio de 2013

La meditación atenta

                                                                                  Michael David Adams 


La Técnica de la Meditación Atenta es un procedimiento simple que puede crear un estado profundo de relajación de la mente y el cuerpo. A medida que la mente se aquiete aunque permanezca despierta, experimentarás niveles de conciencia más profundos y silenciosos.

1. Empieza por sentarte cómodo en un lugar tranquilo, donde tengas pocas posibilidades de ser molestado.

2. Cierra los ojos.

3. Respira normal y naturalmente; poco a poco permite que tu conciencia se concentre en la respiración. Simplemente observa tu respiración, tratando de no controlarla ni alterarla en ninguna forma consciente.

4. Mientras observas tu respiración, tal vez notes que ésta cambia espontáneamente. Puede variar en velocidad, ritmo o profundidad, e incluso puede haber momentos en los que tu respiración parece detenerse un rato. Al margen de lo que suceda con tu respiración, obsérvala en forma inocente, sin tratar de provocar ni iniciar ningún cambio.

5. Descubrirás que a veces tu atención se desvía de la respiración y estás pensando en otras cosas o prestando atención a los ruidos que llegan de afuera. Siempre que notes que no observas tu respiración, vuelve lentamente a concentrar tu atención en ella.

6. Si durante la meditación notas que te concentras en algún sentimiento, estado de ánimo o expectativa, trátalo como lo harías con cualquier otro pensamiento y lentamente vuelve tu atención hacia la respiración.

7. Practica esta meditación durante quince minutos.

8. Al cabo de esos quince minutos, mantén los ojos cerrados y permanece cómodamente sentado otros dos o tres minutos. Sal de la meditación en forma gradual antes de abrir los ojos y volver a la actividad.

Se recomienda la práctica de esta Meditación Atenta durante mas o menos un cuarto de hora, dos veces al día, a la mañana y a la noche. También es posible esta técnica durante unos minutos a lo largo del día, para ayudar a que te concentres, si te siente molesto o agitado.

Durante la práctica de la meditación tendrás una de estas tres experiencias. Cualquiera de ellas es correcta.

1. Tal vez te sientas aburrido o inquieto y tu mente puede llenarse de pensamientos, señal de que tensiones y emociones de raíces profundas están liberándose de tu organismo. Mediante una práctica continua y sin esfuerzo de la meditación, facilitaras la eliminación de todas estas impurezas de tu mente y tu cuerpo.

2. Tal vez te quedes dormido. Si así sucede en medio de la meditación, es señal de que necesitas más descanso en otros momentos del día.

3. Tal vez entres suavemente en la “brecha”.

Cuando el mantra o respiración se torna más estable y refinada, entras en la brecha existente entre tus pensamientos, más allá del sonido, más allá de la respiración. Si permaneces descansado, cuidas de ti y te tomas el tiempo necesario para dedicarte a la meditación, sin duda entrarás en contacto con tu ser interior. Te internaras en la mente cósmica, la voz que te susurra en forma no verbal en los espacios de silencio entre tus pensamientos. Esta es tu inteligencia interior… 

Deepak Chopra

jueves, 20 de junio de 2013

Queen

Monica Bellucci by Sante D’Orazio


Supongo que a veces no podemos distinguir la verdad de la mentira, lo anormal de lo cotidiano, la esencia de las pequeñas cosas. 
Hay veces en las que no sabemos cuándo debemos o cuando queremos parar.
O cuando avanzar.
Intentamos encontrar un patrón, unas líneas bases, unas estrategias que nos indiquen cual es el mejor camino a seguir en nuestra búsqueda de un mundo perfecto.
Sin embargo, no es tan fácil como el buscar una buena táctica, encontrar una u otra estrategia, porque son muchas las variables, muchas las bifurcaciones y demasiados los senderos a recorrer como para intentar conocerlos todos. 
Sin embargo hay veces en los que se puede rectificar.
 Algunas veces…

Sara

miércoles, 19 de junio de 2013

Quieres?



Recuerdo como si fuera hoy cuando ella me dijo: « ¿No deseas poder ser feliz en todos los aspectos de tu vida...? ¿No tener que aceptar nada que no te agrade...? ¿Sentir que la vida es controlada por ti en lugar de ir a rebufo de ella en el vagón 23...?». 

Y no dije nada, porque cuando llevas años aceptando que tu vida es lo que te pasa y no lo que originas... Pues, lamentablemente, te acabas acostumbrando.

Finalmente me miró y me soltó las tres preguntas que llevaba años deseando de que alguien me hiciera: « ¿Quieres o no quieres controlar tu vida? ¿Quieres o no quieres ser dueño de todos tus momentos? ¿Quieres?». 

miércoles, 29 de mayo de 2013

10 frases para no olvidar a José Luis Sampedro

José Luis Sampedro Sáez (Barcelona, 1 de febrero de 1917 – Madrid, 8 de abril de 2013) fue un escritor, humanista y economista español que abogó por una economía «más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos». En 2010 el Consejo de Ministros le otorgó la Orden de las Artes y las Letras de España por «su sobresaliente trayectoria literaria y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo». En 2011 se le concedió el Premio Nacional de las Letras Españolas.




1. Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada.
2. El tiempo no es oro; el tiempo es vida.
3. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe.
4. Se habla mucho del derecho a la vida, pero no de lo importante que es el deber de vivirla.
5. Los recortes se aceptan por una de las fuerzas más importantes de la humanidad, el miedo.
6. No hemos aprendido a vivir como humanidad, la humanidad está por hacer.
7. En abril de 1939 comprendí que no habían ganado los míos. Ni los unos ni los otros eran los míos.
8. Seguimos sosteniendo las mismas barbaridades, las mismas crueldades, las mismas salvajadas. ¿Cómo es posible eso? ¿Cómo no hemos aprendido a vivir, a vivir en paz, a vivir con la naturaleza, a vivir con sosiego?.
9. Cuando digo Humanidad exagero, porque creo que Humanidad no hay; hay seres humanos. Llevamos dos mil años desde la Antigua Grecia, se ha progresado técnicamente de una manera fabulosa casi inverosímil pero seguimos matándonos unos a otros, no sabiendo vivir juntos en este planeta. El hombre no ha madurado bastante.
10. El sistema capitalista se acaba



sábado, 18 de mayo de 2013

Aquel que lucha

                                                                                     Charles Huxley


«Moral de señores» y «moral de siervos»

Nietzsche pensaba que había dos clases de hombres: los señores y los siervos, que han dado distinto sentido a la moral. Para los señores, el binomio «bien-mal» equivale a «noble-despreciable». Desprecian como malo todo aquello que es fruto de la cobardía, el temor, la compasión, todo lo que es débil y disminuye el impulso vital. Aprecian como bueno, en cambio, todo lo superior y altivo, fuerte y dominador. La moral de los señores se basa en la fe en sí mismos, el orgullo propio.

Por el contrario, la moral de los siervos nace de los oprimidos y débiles, y comienza por condenar los valores y las cualidades de los poderosos. Una vez denigrado el poderío, el dominio, la gloria de los señores, el esclavo procede a decretar como «buenas» las cualidades de los débiles: la compasión, el servicio —propios del cristianismo—, la paciencia, la humildad. Los siervos inventan una moral que haga más llevadera su condición de esclavos. Como tienen que obedecer a los señores, los siervos dicen que la obediencia es buena y que el orgullo es malo. Como los esclavos son débiles promueven valores como la mansedumbre y la misericordia. Critican el egoísmo y la fuerza.


"La mediocridad es la más feliz de las máscaras que puede usar un espíritu superior, porque el gran número, es decir, los mediocres, no sospechan que en ello haya engaño; y, sin embargo, por esto es por lo que se sirve de esta arma el espíritu superior: para no irritar, y, en casos no raros, por compasión y bondad".


"Somos, por nuestro destino, seres ilógicos, y por lo mismo injustos, y, sin embargo, no podemos reconocerlo. Tal es una de las mayores y más irresolubles inarmonías del universo".

Friedrich Nietzsche

Decálogo para resistir en tiempos de crisis



1. Actitud positiva: concéntrate en buscar lo bueno en la adversidad, aprende de ella y de cómo esa experiencia puede acercarte a tus metas futuras.

2. Autoestima: acéptate, quiérete, confía en ti mismo y en los demás; siente tu capacidad y realiza tu valía personal.

3. Serenidad: mantén tu fortaleza interior; acepta con serenidad la adversidad; analiza con claridad el origen de los problemas y encuentra la mejor manera de superarlos sin precipitarte. 

4. Empatía: sé consciente, reconoce la situación y compréndela; ponte en el lugar de los demás; aprende a perdonar y respeta la diversidad.

5. Sentido del humor: ríete de la adversidad, toma distancia y relativiza los problemas.

6. Propósito: da un sentido a la adversidad; establece nuevos objetivos y metas de acuerdo con tus principios y valores más nobles; empieza de nuevo y da el primer paso en la renovada dirección.

7. Generosidad: da lo mejor de ti en todo momento sin esperar nada a cambio; comparte desinteresadamente y busca tanto tu bien como el de los demás; desarrolla una mentalidad de abundancia; agradece lo que tienes y vive el presente intensamente.

8. Autenticidad: sé tú mismo y vuelve a tus valores más nobles, a aquellos valores que representan tus ideales, sueños y aspiraciones;  expresa lo que piensas y lo que sientes con asertividad.

9. Nuevas relaciones: colabora, coopera, participa, busca nuevas oportunidades; ayúdate a ti y a los demás a superar la crisis; crea nuevas relaciones.

10. Sonrisa: conecta con la frecuencia modulada "positiva" de tu radio interior; se amable, sonríe y verás cómo el mundo te devuelve la sonrisa; sonríe aunque estés triste, pues aunque sea triste la sonrisa, más triste es no sonreír.

  Ignasi Martín 




sábado, 27 de abril de 2013

El reverso de la utopía


El reverso de la utopía

Vivimos en un universo frío, la calidez seductora, la pasión de un mundo encantado es sustituida por el éxtasis de las imágenes, por la pornografía de la información, por la frialdad obscena de un mundo desencantado. Ya no por el drama de la alienación, sino por la hipertrofia de la comunicación que, paradojalmente, acaba con toda mirada o, como dirá Baudrillard, con toda imagen y, por cierto, con todo reconocimiento.

El desafío de la diferencia, que constituye al sujeto especularmente, siempre a partir de un otro que nos seduce o al que seducimos, al que miramos y por el que somos vistos, hace que el solitario voyeur ocupe el lugar del antiguo seductor apasionado. Somos, en este sentido, ser para otros y no sólo por la teatralidad propia de la vida social, sino porque la mirada del otro nos constituye, en ella y por ella nos reconocemos. La constitución de nuestra identidad tiene lugar desde la alteridad, desde la mirada del otro que me objetiva, que me convierte en espectáculo. Ante él estoy en escena, experimentando las tortuosas exigencias de la teatralidad de la vida social. Lo característico de la frivolidad es la ausencia de esencia, de peso, de centralidad en toda la realidad, y por tanto, la reducción de todo lo real a mera apariencia.

El éxito de la identidad prefabricada radica en que cada uno la diseña de acuerdo con lo que previsiblemente triunfa –los valores en alza. La moda, pues, no es sino un diseño utilitarista de la propia personalidad, sin profundidad, una especie de ingenuidad publicitaria en la cual cada uno se convierte en empresario de su propia apariencia.

Dr. Adolfo Vásquez Rocca



viernes, 26 de abril de 2013

Esa soledad

                  Bertram Bahner

“Uno necesita estar solo muchas veces en la vida. Y estar solo puede no ser estar solo en el sentido estricto de “estar solo”; porque como vos decías con mucha razón: uno muchas veces puede estar acompañado por las voces de la tierra, por las voces de la noche, por las voces de su propia memoria que te acompañan aunque no quieras. Uno nunca está de veras solo. Pero digamos que dentro de lo que sería esa soledad relativa, elegir la soledad es un derecho humano fundamental, el derecho de estar solo a veces y eso está perfectamente bien.”

Eduardo Galeano



miércoles, 17 de abril de 2013

Estrategias de manipulación mediática


1- La estrategia de la distracción.

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana o planear y ejecutar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3- La estrategia de la gradualidad.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. De esa manera condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (como el neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4- La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se pretenda engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad.

6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional y por ende al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones o inducir comportamientos.

7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que el nivel de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.

8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover en el público la idea de que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto.

9- Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autoinvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!

10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el que los individuos tienen y ejercen sobre sí mismos.

Noam Chomsky